¡Ya estamos aquí!

Queridos todos:

Perdonad el abandono de estos últimos días, hemos estado muy liados con la mudanza a casa y la posterior mudanza a Taiwán. Ahora ya estamos aquí (desde hace un par de días de hecho), más tranquilos y con muchas ganas de ir contándoos todo lo que vamos viendo.

Primer contacto con Taipei: motos y más motos

Así de primeras y sin pensar mucho, ya puedo daros un par de anotaciones:

1). Llueve. Llueve todos los días, pero mucho menos de lo que nos imaginábamos. Y hace tanto calor que hasta se agradece, a veces. Pero no es nada de ir caminando y que se te llenen los zapatos de agua: llueve diez minutos y para, luego un par más y así y, por el momento, tampoco llueve muy fuerte.

2). La gente usa el paraguas cuando llueve y cuando hace sol. Yo pensaba que lo usaban para no broncearse, y esto es cierto, pero es que cuando sale el sol pica tanto que la sombra del paraguas ya es todo un alivio. Abuela, si lees esto, que sepas que ya no me voy a reír más de ti cuando te vea pasear con el paraguas en agosto a pleno sol. Ahora te entiendo.

3). No hay muchos occidentales en Taipéi, por lo que, al igual que a nosotros todo nos parece curioso y nos encandilamos mirando cualquier tontería, ellos también nos miran con curiosidad (y a veces incluso con descaro, como si fuésemos extraterrestres).

Por último, me gustaría dar la bienvenida al blog a D., un compañero de viaje que se ha trasladado a Taipéi con nosotros y que dentro de unos días se marchará a Kaohsiung, al Sur de la isla, y nos comentará qué tal se vive por allí.

Y eso es todo por ahora. Esperamos ir poniendo nuevos contenidos más a menudo a partir de esta semana.

¡Cuidaos mucho!

S.