¡Hola!
Hace unos días hablábamos sobre las
comidas en los aviones. Cuántas eran, cómo eran, dónde se podían consultar los menús... ¿Os acordáis, verdad?
En este viaje hemos documentado la comida que se ha ido sirviendo en el avión de China Eastern con el vuelo más largo, de París a Shanghái (11 horas y media de vuelo). La verdad es que íbamos un poco mosqueados porque en la reserva solo aparecía marcada una (1) comida, y nos parecía raro que en 11 horas solo nos sirviesen una comida. Al final no fue una, sino dos, y todo tenía su explicación.
Cuando se viaja hacia el Este, al cansancio del viaje hay que sumarle el cambio horario hacia adelante. Es decir, si salimos de París a las 14 y el vuelo dura 11 horas, llegaríamos aquí a la una de la mañana, pero como aquí son 6 horas más, cuando llegamos ya es de día otra vez y todo el mundo está frenético y rebosante de energía. Todo el mundo menos el viajero, que llega a su destino muerto de sueño y de cansancio del viaje y resulta que es de día y que tiene que lidiar con un empalme horario un poco raro. Hay gente a la que le sienta mal este cambio horario y sufren lo que se conoce como jet lag hasta que el cuerpo se reajusta al nuevo horario. Nosotros no lo hemos notado esta vez, podemos estar contentos :)
Para ayudar a reajustar el horario, los amigos de China Eastern nos sirvieron la cena al subir al avión, nos hicieron bajar las persianas y hacer el viaje en penumbra, emulando la noche, para que al llegar a Shanghái estuviésemos como si hubiésemos pasado la noche en el avión. Cuando faltaba una hora y media para llegar nos sirvieron un desayuno y luego nos soltaron por ese aeropuerto a buscarnos la vida.
El caso, esta fue nuestra comida en el avión, versión occidental y versión oriental.
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Menú occidental de China Eastern |
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Menú oriental de China Eastern |
Nada muy allá, como podéis comprobar. El menú occidental era pasta tipo boloñesa, muy (demasiado) parecida a los macarrones del comedor de la escuela, con una ensaladilla rusa que no probé, pero que X. me dijo que no era muy allá tampoco, un bollo con mantequilla y un bizcocho de limón. Para beber, agua, aunque se podía elegir entre agua, refrescos/cervezas varios, té o zumo. ¡Ah, por cierto! Antes de la comida nos dieron un pequeño aperitivo, "'pa rossegar", de cacahuetes... ¡caducados de un mes antes! Ni que decir tiene que ni los probamos, así que poco más puedo contar de ello...
Lo de la bebida no nos acabó de convencer, la verdad es que pasamos sed. Con las comidas nos daban un vasito de lo que quisiéramos, pero luego pasaban cada dos horas, como exhalaciones, con una botella de agua y con cara de "venga, rapidito". Una de las veces que pasaban creíamos que llevaban té, porque pasaban con una jarra de algo calentito.... ¡Y no era té! ¡Era agua caliente! Qué despago... :( Bajamos del avión medio constipados, con los labios cortados y la garganta reseca del aire acondicionado y de la falta de agua. Muy mal en este punto, señores de China Eastern, necesitan mejorar.
Cuando se pasó la "falsa hora de dormir" nos sirvieron este desayuno:
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"Falso desayuno" de China Eastern |
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Para ser un desayuno no está mal, ¿no? Ahora bien, la tortilla es lo más insípido que he probado en mi vida, solo se le notaba una textura más bien harinosa que noooo >_<, las judías verdes y las cosas rebozadas comestibles, la longaniza bien. El pan con mantequilla bien también. Y luego lo más polarizado, la naranja era radiactiva, un color fuerte y un olor todavía más agresivo. Pero el yogur estaba muy bueno, era una especie de Petit suis con trocitos de fresa, lo disfruté mucho :)
Conclusión: bastante pasable todo, para no pasar hambre y punto. Otro día lo compararé con el menú de JAL airlines que nos sirvieron el año pasado de camino a Japón y que era la única referencia que teníamos de comida en vuelos hasta ahora.
¡Saludos!
S.