Hace unos días, una amiga fue de viaje y nos trajo unos refrescos muy curiosos. Son unos botellines de ramune, una bebida como una gaseosa pero más dulce originaria de Japón, de cristal y tapados con una canica. La idea es desmontar el aparato de plástico que lleva encima, hacer presión con él para meter la canica en la parte superior de la botella y que haga ruido al beber. Cuando se acaba la bebida, se puede desenroscar el tapón y sacar la canica para guardarla.
Ramune con canica, parte delantera |
Caritas de los botellines, cada uno con una diferente |
Y como no se aprecia mucho el detalle de la canica, aquí lo podéis ver un poco mejor:
Era una gaseosa rebelde, teníamos 4 y todas salieron rebotadísimas al abrir la botella :)
Espero que os guste... y gracias a Yen-Ju por acordarse de nosotros y de este blog y traernos las sodas!! :D:D
Saludos,
S.
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