¡Hola!
¿Qué tal lo lleváis? Aprovecho que tengo un poquito de tiempo libre para subir otra excursión, esta vez a Shifen. La idea original era llegar hasta Pingxi, pero justo fuimos por la época del festival de los farolillos y aquello estaba que no cabía nadie más.
Pero bueno, no adelanto acontecimientos. Ambos lugares, Shifen y Pinxi, forman parte del recorrido de tren de Pingxi, que aprovecha las vías de los antiguos asentamientos mineros, ahora reconvertidos en pueblecitos turísticos. Para tomar este tren, hay que ir primero desde la estación central de Taipéi a la de Ruifang y desde Ruifang cambiar a la línea de Pingxi. Suena un poco lioso, pero en la oficina de Turismo de la estación os proporcionarán los horarios de los trenes de ida y vuelta en inglés (o en chino muy fácil que os traducirán allí mismo) y podréis comprar un billete especial que permite parar en todas las estaciones de la línea Pingxi durante un día (vale poco más de un euro) y que va muy bien para ver los puntos más destacados del recorrido (que tiene unos 12 Km de longitud). Es importante conseguir los horarios de los trenes, porque pasan con una frecuencia bastante baja, creo recordar que uno cada hora, y es una lata tener que estar esperando el tren tanto tiempo.
Básicamente Shifen es un minipueblo que se extiende a lo largo de las vías, que tiene cerca un museo minero y una catarata (que es de pago, por cierto).
Al bajar del tren, esto es lo que te encuentras:
|
Estación de Shifen |
Vías y naturaleza. Y el andén en el que bajas lleno de gente. Pero lleno, un hormiguero. Cuando consigues ver un poco más allá de la cabeza del que tienes delante, descubres que las actividades del pueblo se realizan en las mismas vías, de ahí la cantidad de gente acumulada. Y, evidentemente, todos los restaurantes, casetas de souvenirs, etc. están en en esa misma calle. Y, evidentemente, la actividad reina del pueblo también se hace aquí. ¿Y cuál es? Pues muy fácil, adornar y lanzar al cielo un farolillo.
|
Vías de Shifen |
La gente compra su farolillo, lo "tiende" en una especie de bastidor metálico y pinta sus deseos en él.
Cuando hay sitio, se colocan en el centro de la vía y le ponen una vela en el interior, para que caliente el aire y lo eleve (es lo que se están haciendo con el farolillo verde de las vías). Así ad inifintum.
¿Y qué pasa cuándo viene el tren? Básicamente se aborta cualquier cosa que esté a medio hacer, se despeja la vía y se espera a la sombra unos minutos.
|
Todo limpio en 2 minutos |
|
Se acerca el tren |
¡Y vuelta a empezar!
Además de los farolillos, también se puede visitar la catarata, o darse un paseo hasta ella si no queremos entrar para verla, simplemente por pasear sobre el río o ver las plantas que crecen por allí, que son bien majas.
Nos encontramos esto al salir del pueblo, todavía junto a las vías y creo que al principio del camino que lleva hasta el museo.
|
Bambú con deseos |
Lo primero son cañas de bambú secas con deseos escritos. No sé muy bien la función que tienen aquí (o por qué todo el mundo pide deseos en Shifen, igual tienen algo que atrae la suerte, como Sort, en Lleida...)
|
Dinero fantasma |
Y estos tacos amarillos que podéis ver aquí que encontramos al lado del río es dinero fantasma. Puede que algunos os hayáis quedado a cuadros. Veréis, aquí se cree que los fantasmas, que son antepasados, tienen sus necesidades en el otro lado y los de aquí tienen que cuidar de ellos lo mejor que pueden. Así, se compran fajos de dinero para los fantasmas, que es esto, y se envían al otro mundo, por lo general quemándolos, para que al fantasma no le falte de nada y no moleste a los vivos. Estos estaban al lado del camino y tenían pinta de llevar un tiempo ahí, no sé si porque estaba cerca del río y el agua está muy relacionada con los espíritus o por qué. Pero es una costumbre curiosa, ¿a que sí?
Cuando nos cansamos del gentío de las vías decidimos ir a pasear un poco por el camino que lleva a la catarata, que está perfectamente señalizado y arreglado. Vamos paseando a lo largo del río durante la ida.
|
Río de Shifen |
Y esto es como se ve la catarata desde arriba (no entramos a la zona de pago, así que no hay fotos del otro lado).
La vuelta se puede hacer por otro camino que nos permite pasar por puentes y ver la escena desde arriba y el tren desde su propio puente.
|
Más saltos de agua y el puente al fondo. |
|
Un gato durmiendo al sol. Estuvo nublado todo el día a excepción de media hora después de comer y el puente, que es de madera y estaba templado, tenía a varios gatos y un perro echándose la siesta más a gusto que todo. |
|
El puente del tren. |
Y más o menos eso fue nuestra excursión a Shifen. Espero que os haya gustado.
¡Saludos!
S.