Incursión en la pastelería japonesa

¡Hola!

Hablemos de dulces :) Soy una persona muy golosa, y cuando llegué a Taiwán se me cayó el alma a los pies al ver el tipo de repostería que se hace aquí. La repostería local tiene un sabor muy suave, los postres no parecen ser una tónica común, o están hechos de judías de varios tipos (incluso el chocolate se sustituye por judías dulces) y la imitación de la repostería occidental deja mucho que desear. Se salvan los pastelitos de piña y poco más... Con el paso del tiempo se acostumbra el paladar a las cosas menos dulces y a los sabores más atenuados, pero al principio es un poco complicado.

El caso es que cerca de casa hay una pastelería con dulces típicos japoneses, en vez de taiwaneses. Nos picó la curiosidad y fuimos a ver qué encontrábamos. Y aquí os enseñamos lo que nos trajimos en la incursión :)

El botín

Ichigo daifuku

 El primero es un ichigo daifuku, un mochi (pastelito de arroz glutinoso) relleno de pasta de judía dulce y coronado con una fresa. Está bueno no, buenísimo. Delicioso. Muy fino, pero nada soso.

Dulce desconocido 1

 No he encontrado información sobre este pastelito, pero recuerdo que no me gustó demasiado. Si algún lector sabe cómo se llama o tiene información al respecto, que comparta, por favor! :)

Dorayaki

También encontramos dorayakis, que muchos de vosotros ya conoceréis porque son la comida preferida de Doraemon, el gato cósmico ;) Es como un sándwich de bizcocho con pasta de judías dulces. Muy, muy rico. De hecho, me está entrando hambre de escribir estas dos líneas de nada... En España existía la versión "occidentalizada" de esto, que eran los bollycaos Dokyo. ¿Alguien los recuerda? ¿Siguen existiendo?

Como veréis, hay dos elementos de la foto principal que no están comentados. Uno de ellos, el del papelito, es una pastelito de piña, del que ya hablamos una vez y que hemos omitido porque no es un dulce japonés. El otro.... el otro más vale no hablar de él. Terrible, profundamente terrible. Para que os hagáis una idea, sabe agrio y es arenoso, arenoso como si os metiéseis en la boca una pastilla de detergente para la lavadora. No sé que es, pero no me apetece repetir, la verdad...

¡Y eso es todo por hoy! ¿Qué dulce japonés os apetecería probar (o volver a comer)?

Saludos,

S.